Meditación de año nuevo
1 de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Lectura del libro de los Números (6,22-27):
EL Señor habló a Moisés:
«Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con la que bendeciréis a los hijos de Israel:
“El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre tu rostro
y te conceda la paz”.
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré».
Palabra de Dios
Meditación:
No digas: “es lo que toca”.
Como una carga, una fatalidad.
No digas
que la vida te ha tratado así;
pregúntate más bien cómo la estás tratando tú a ella.
En vez de decir: “es lo que toca”, di: “es lo que toco yo”.
O mejor aún: “hoy me dejo tocar por Dios”.
Su gracia está siempre tocando a tu puerta. Abre tu vida a Él.
Y así serán muchas las vidas que podrás tocar, transformar
con ese don único que te ha sido dado y espera por salir a la luz.
Multiplica los talentos que hasta ahora no has descubierto.
Son tantos que no te alcanzará solo breve paso por el mundo para maravillarte.
Necesitarás la eternidad.
Esa que comienzas cuando te acercas al fuego que te ha alcanzado.
No esperes la edad de jubilarte para empezar a vivir.
Descubre hoy en cada esfuerzo lo que responde a tus anhelos más puros.
Ofrece lo que eres. Es decir, date a ti mismo
y te encontrarás