La Palabra de hoy: Ironía
EVANGELIO según san Marcos 5, 1-20
Evangelio: Mateo 8, 28-34
En aquel tiempo llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distanciaestaba hozando. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara». Jesús les dijo: «Id». Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Comentario:
Resulta irónico que los que se escandalizaron por la actuación de Jesús acababan de presenciar un acto liberador y sanador. Muchos le pidieron que se fuera de aquel lugar probablemente porque no querían ver descubiertos sus propios demonios. Tantas veces tememos que Dios revele lo que somos, otras tantas nos indigna comprobar cómo Él derrama su misericordia sobre otros que preferiríamos mantener a raya. La Palabra de hoy nos pone ante esta ironía y nos desafía:
¿Estamos dispuestos a que Dios manifieste nuestra verdad y así nos libere?