La Palabra de hoy: Amar
Viernes XX del tiempo ordinario
Evangelio: Mateo 22,34-41
«Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo»
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?» Él le dijo: «»Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.» Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas.»
Comentario:
El amor es el centro de toda la Revelación bíblica. Todo el mensaje del Antiguo y del Nuevo Testamento se pueden resumir en la invitación a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. La respuesta de Jesús llama a la unidad todo lo que se encontraba disperso en cuando a los deberes para con Dios y para con los hombres. Ante la atomización de nuestra existencia, el Señor nos invita a unificarnos en una única realidad que nos hace semejantes a Dios: el amor. Sólo Jesús nos podía hacer entender esto, porque él como nadie conoce la esencia misma de Dios-amor, y por tanto es el único que puede revelarla en su plenitud. En una única frase, Jesús logra sintetizar todos los Escritos de la Ley y los Profetas, que hacían particular énfasis en el amor a Dios y en la justicia a los hombres, respectivamente.
¿Vivo una vida definida por el amor a Dios y la solidaridad con los demás?