La Palabra de hoy: No claudicar
Lunes VI de Pascua
Evangelio: Juan 15,26-16,4a
«El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí»
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no claudiquéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.»
Comentario:
La fuerza para no claudicar no viene de nosotros mismos: Tenemos que pedirla, recibirla y ejercerla como gracia ofrecida por Dios. Cuando nuestra esperanza flaquea ante la flagrancia de la injusticia, de la iniquidad y de toda forma de mal, tenemos que volver a la imprescindible relación con el Espíritu de Dios, nuestro Defensor. El primero de quien nos defiende es del pesimismo, del desánimo ante lo que sí puede cambiar desde la respuesta comprometida y radical de quienes se dejan inspirar por Él.
Repitamos en este día: «Ven, Espíritu Santo y renueva la faz de la tierra».
MUCHÍSIMAS GRACIAS
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Puedes recibir miles de criticas, comentarioss negativos o positivos y sin embargo sentirte solo y abatido, pero un rato frente al Santisimo Sacramento te llena de una fuerza que no es de uno mismo. Es algo que te levanta y no te permite claudicar.
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Bello mensaje, hoy, más que nunca, necesitamos aferrarnos a Dios para no claudicar.
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