La Palabra de hoy: La grandeza de lo pequeño
Martes 30 del tiempo ordinario
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 18-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo:
“¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.
Y dijo de nuevo:
“¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Jesús muestra que su reino parte de lo silencioso, lo imperceptible. Hoy nos revela al Dios de lo pequeño y al Dios de los pequeños…
Dios de lo pequeño porque para encontrarlo no tenemos que remontarnos más allá de los cielos ni buscarlo en unas grandes hazañas: Él está en lo cotidiano, en el hermano que pasa a nuestro lado, en lo escondido de nuestro corazón. En todo esto aparece como la promesa de la semilla o la levadura que contienen en sí misma vida en abundancia.
Y es el Dios de los pequeños porque se resiste a los soberbios para dejarse encontrar por los sencillos de corazón. Es el Dios que se aparece resucitado a ese pequeño germen de los Apóstoles para hacer de ellos el gran árbol de la Iglesia. Es el dios que hoy habla a tu corazón y te comunica esta Buena Noticia.
¿Estoy buscando a Dios en mis pequeñas acciones de cada día?