La Palabra de hoy: Antigua novedad
Jueves 17 del tiempo ordinario
La gran sorpresa del Evangelio es que en él todo se encuentra: Toda oposición se concilia, toda dialéctica se supera. Lo antiguo y lo nuevo pueden estar juntos sin contradecirse y mostrando cada uno su belleza y pertinencia en el presente. Para nosotros lo antiguo puede ser la misma Palabra de Dios, presente en Él desde la eternidad. Lo nuevo somos nosotros hoy, llamados a hacerla concreta en nuestra vida. En ella podemos poner en práctica una y otra vez esas enseñanzas divinas que dan sentido a cada momento. Valoremos esta oportunidad que tenemos y no desperdiciemos ninguna oportunidad de llevar a la práctica cuanto comprendemos de parte de Dios.
¿Me dejo sorprender por la continua novedad del Evangelio o simplemente lo tengo como palabra del pasado?