La Palabra de hoy: Objetividad
Viernes 15 del tiempo ordinario
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (12, 1-8)
Gloria a ti, Señor.
«El Hijo del hombre es señor del sábado»
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado». Les replicó: «¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre. Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Jesús hace ver que Él es señor del sábado porque mucho en la religiosidad de Israel se había relativizado poniendo el interés en los medios y no en el objetivo último de la comunión con Dios. Él no duda en relativizar los preceptos rígidos para volver a poner las cosas en el lugar adecuado: Lo primero debe ser participar de la actividad libre y continuamente creadora de Dios, lo demás sirve de marco que acompaña. En nuestra vida tenemos que alcanzar también en esta objetividad: Ante todo busquemos mantenernos en comunión con Dios y dispongamos cada medio en función de este fin.
¿Qué es más importante para mí, la unión con Dios o los medios que me ayudan a alcanzarla?