La Palabra de hoy: Recibir a Dios
Miércoles 22 de diciembre
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (1, 39-45)
Gloria a ti, Señor.
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María,la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿ Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno.
Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario
Viene Dios a nuestro encuentro. ¿Qué causa su cercanía en nosotros? ¿Advertimos su presencia o «aprisionamos el Espíritu» hasta el punto de permanecer indiferentes? Démonos cuenta de que Él realiza siempre un movimiento de descenso, de kénosis, para venir a nuestro encuentro. Valoremos lo que esto significa a través de una actitud de agradecida contemplación y de alabanza. Como Isabel ante la visita del Salvador en el seno de su madre, exultemos de gozo en la presencia bendita en la que estamos invitados a permanecer.