“Una Barca” es un canto que nos hace emprender un viaje hacia lo profundo de la espiritualidad humana. En sus líneas queda patente el anhelo de trascendencia presente en cada hombre que comprueba su limitación, el misterio del dolor y las posibilidades infinitas que puede ofrecerle a quienes se adentran en él. Escrito a veces como poemas independientes, trozos confesionales y voces que se cruzan, “Una Barca” se presenta finalmente como un único relato del encuentro, en cuyas paradojas se unen sin fuerza la fatiga y el gozo, la luz y lo oscuro, la muerte y la vida sin final. Son líneas que hallan su centro en experiencia cristiana del Dios crucificado y abandonado, en quien el hombre, con la mirada puesta en la eternidad, encuentra la clave para interpretar el navegar de su propia vida y de la historia de todo tiempo y lugar.